La búsqueda de la verdad - 2. La historia interminable

LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD

     2. La historia interminable

     Si no te has aburrido en la primera entrega, y estás leyendo ésto, entonces quizá pueda serte útil. En cualquier caso de servir para algo, nos serviría a todos.

     La historia de Roma, siempre ha causado una gran fascinación, por todas las generaciones posteriores a su caída, en cualquier parte del planeta, y en cualquier época.

     Si la repasamos lentamente, además, descubriremos que la importancia real, de la península ibérica, y de los pueblos que la han habitado, en el desarrollo de Roma es como poco, muy superior a lo que solemos creer. Debemos entender que Roma (en sus tres fases conocidas; monarquía, república e imperio) se extendió en el tiempo, más de 1.200 años. Es una huella, demasiado profunda como para que la borre fácilmente el tiempo, mientras nuestra especie habite este planeta.

     Además, debemos tener en cuenta que en tanto tiempo y con tanto dominio bajo su control, el cúmulo de experiencias colectivas e individuales, es con mucho el más rico y variado. Ningún otro imperio conocido, a posteriori,  ha vuelto a repetir nada parecido. Ni en duración, ni en intensidad. Podríamos decir, que sólo hay otro imperio en la antigüedad, que en duración temporal, hace palidecer a Roma. Por supuesto, se trata de Egipto.

     Sin embargo, cuando repasamos la historia y cronología de ambos imperios, podemos leer, y comprender, que sus pueblos, sus gentes tenían las mismas frustraciones que las gentes de hoy en día. El mismo vivir sin saber... 
El mismo anhelo de felicidad y libertad, el mismo miedo a la muerte aunque con distintos disfraces. Esa misma ignorancia sobre qué papel jugamos aquí.
     Hay un patrón que se repite, algo que hasta la fecha, siempre se cumple. Todos los imperios que han existido, han desaparecido. Ninguno ha sobrevivido como tal. Y todo se repite, como en un bucle, en la historia interminable.

     Entonces, el hecho de la reencarnación y la rueda kármica, y su propósito, no tiene sentido, excepto para el que desee que sea cierto, aunque probablemente no lo sea. 
     Hasta donde nos alcanza la vista de la historia, ésto es así, bien y mal, esperanza acompañada de sufrimiento en todos los confines del planeta, en cualquier época...
     Así que, o bien a nivel espiritual somos unos torpes, algo que no se sostiene, o bien sencillamente, los otros planos, funcionan de otra manera y todavía, no lo hemos investigado con profundidad. La verdad, apenas hemos rascado la superficie. Y es bien sabido que existe hambre espiritual entre las gentes del planeta, casi se puede oler. Y no deseo caer en la trampa acusatoria, de la conspiración mundial, porque conspiraciones en un planeta, que vive siempre, entre dos aguas, la del bien y el mal, es completamente previsible que ocurra de manera habitual.Y además con ello olvidaría, una lección muy importante. Todos los imperios caen. Es la historia que se repite, registrada.
     Es la historia interminable